El otro último beso (Santiuve - Crónicas de mis ucronías) (2009)

Lo que sienta yo da igual ¿qué tontadas me contarás?
yo tengo un auricular y pongo jazz y bon voyage,
tú eras el mar y daban góndolas en tómbolas,
con ganas de amar, que si las escondo las expongo más,
¿me vas a averiguar? me vas a ver igual que siempre,
ni guapo ni fuerte, solo un tío sin igual que enciende,
y no te como la cabeza, quiero comerte la boca,
si vas a comerme la oreja cómeme la “@€$%&”
se que la vida es un sorbo,
yo hace mucho que no creo que soy alguien y eso me hace polvo,
necesito que me necesiten ¿a alguien le importa?
yo enamoro hasta que me enamoro,
puse a mi corazón y a mi obsesión en tablas,
haciendo canciones de amor a mis líos de faldas,
en tus ojos solo señales de stop, que fácil es besarte,
que difícil aceptar que no eres nada,
soñé que te follaba y babeaba,
y follé sin ganas, pero el ego pide más, la dejadez me gana,
en mares de mi lágrima ahogue la vergüenza,
lo que piensen me la tiene que soplar a la fuerza.
Aún quiero verte, jamás sabré lo que es una amiga,
últimamente solo pienso en analizar mi vida,
haciendo poesía por que si,
hay cosas que nunca te dije pero que no se me olvidan,
de flor en flor define mi vida,
un tira y afloja que forja este armazón de milhoja tan dulce y frágil,
tan "uveSanti", no se por que hago dramas de líos de cama
si al final nothing,
no se por que lo evito si al final nacen del alma,
y se empalma un alfiler y se clava,
mi amor es de alquiler y parece que no se acaba,
yo quiero una pava que llame “cari” pero nada,
-no te enfades cari-
venga va, solo quiero salir un poco del bucle,
eludir la espiral, cambiar de miras,
sacar la idea de que soy feliz de mi cajón de las mentiras,
ahora que todo me va bien, y aunque las cosas cambien,
sorteando obstáculos en un eterno vaivén, y que no me callen,
una ventana con luz en una casa en una calle,
escribe alguien... nadie llora con tanto estilo ¡nadie!
sobre un papel sin margen,
una vida entera caminando fuera del arcén,
tan sensato este Cáncer ascendente a Virgo,
en trance hasta se canse de llorar mi sauce,
de vivir en Marte, de nacer un Lunes y morir un Martes,
de comer aparte, de meter la cabeza en un túnel, salir y quejarse,
de perder el tiempo en parques,
le falta saber que su vida es papel y el papel fácil arde.
Alguna me juzgó por mi arte,
y dijo -¡Santiuve mola!- pero solo conocía a TagMaster,
y en el fondo sigo siendo el niño que no quiere hablar con nadie,
que ama por inercia y su amor se lo lleva el aire.