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Lección primera, ley de vida, cuentos de la yaya,
amor de madre, consejo de amigo, causa perdida,
beso adolescente, vaso de aguardiente,
brisa de levante, chico diferente… atentamente:
Yo, eso a lo que aman a la par que odian,
ese personaje al que parodian,
vine del futuro conduciendo un Delorian,
y hago letras a un chaval de este planeta para que me oigan,
el sexo aviva el ego, el amor la autoestima,
a veces soy un chulo bajo de moral y a veces un pobre en la cima,
en zona de tempestad, en época de gota fría,
la sombra de la nube frágil da cobijo hasta que te cae encima,
y te empapas de la situación, desatas la desilusión,
que se traduce en ira,
que se deduce en lágrimas de cocodrilo de impotencia,
sigo el hilo y casi por inercia se comienza una canción,
no se que digo cuando pienso en alto,
y si lo pienso mucho casi nunca llego a decir algo,
si no me encuentro bien, no salgo, me busco mejor,
si me pierdo quizá de con otra senda,
ahora que ya se quizás aprenda, su carisma dejó de ser la guinda,
para ser la venda, me llevó al infarto emocional,
se coló en agenda, calendario, diario personal, etc…
sin saber ni que será de Santiago Villar Marhuenda,
me apago sin darme cuenta, y acabo al azar a tientas,
si la vida al fin y al cabo es un amor y una merienda,
y no una mierda, si me tocara pagar prenda por despiste,
pasaría frío,
pleno mes de enero, por los pelos persevero,
persigo bolígrafos en malos sueños,
mi musa cada vez cambia de excusa y abusa,
de la del amor y me la pela, por ahora, si no va a peor,
pero sigo bajo cero,
a lo mejor mi alo se hizo de acero por que ya pesa,
dicen que la fama se me sube a la cabeza,
yo digo ¿Qué fama? solo cuido corazón y empresa.

Conciencia limpia, no me fío de una máquina,
de mi puño y letra milimetrada página,
lloro sudor, sudo sangre, sangro cada lágrima,
datos confirman confusión, estado por animar,
que lástima de castidad,
que la estadística de la moral diagnosticada sabe castigar,
otra Navidad adivinada a vísperas de prosperar,
sin parar siquiera a suspirar,
puse un dedal en tu mano y me pediste un beso de verdad,
yo soy el que no quise madurar,
se que cuando pase el tercer día volveré volar,
pero las alas se desvanecen con la edad,
escatimo en atinar, ese bar no es camino, no escarmiento,
a veces me miento y no me fío ya,
invierto en mi capacidad,
inmerso en la brevedad de los días sin más,
yo que sigo siendo el mismo bonachón,
que no se dormirá en los laureles de su corona,
con algo que le suma cierto encanto,
lo que hago no es que no sea para tanto, es que no es para tantos,
de que me intenta convencer tu Biblia,
yo si tengo un corazón que no me cabe y amo a mi familia,
la orquídea de tu vida marchitó de envidia,
y se que mi voz no alivia, no la mía, en fin,
baños de agua tibia cuando la desidia invade,
a veces escupo al espejo y es cuando no veo a nadie,
sino que cree que hago cara a la pared,
hablando solo, será que ella escucha mejor que usted.