Sucesión de palos que nos curte,
Pésimo pero ¿qué si no? cuando se nace
Poder pedir cada segundo que se nos hurte,
Por que la verdad es simple, pesa,
Y casi cada vez la concebimos por sorpresa,
Pega con el puño en la mesa y se caen los vasos,
Tiramos como esclavos y nos pule a corto plazo,
Hablo del ánima cuando más no puedes,
De pisapapeles que impiden pasar de página,
Si lo bueno tarda, lo malo marca,
Se hunde la barca a mitad de la charca,
Llevas a otra carga amarga a la espalda,
Así arda la llaga, pides ayuda y oyes -¡que te den!-
Y sientes la presión entre nalga y nalga,
Cien de cada ciento-uno vale la mitad que un chucho,
Falta quien dice la verdad, pero no escucho ya,
Mira mi paso por la avenida casi fúnebre,
Nube de mi ser que llueve mar de mugre cúbreme,
Cuando amistad es un parásito que pudre,
Soledad suple momentos de ansiedad que duele
Pero cumple con su parte,
Curso natural de la existencia,
Se solo tu a partir de tu experiencia,
Explotación emocional, para ti solo otra mía,
Para mi algo menos que mi autobiografía.
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