Coge el mundo en tu mano y defínelo sobre el papel,
déjate llevar por la marea y deja atrás la hiel,
contemple mi riel atrás, completé el puzzle que nos une,
demostré la verdad en cada folio, me hice inmune al odio,
evalúa el sudor, calcula el amor, valora el dolor, Señor,
dame fuerza y no me tuerza en mi camino por favor,
soy un soñador que en cuerpo y alma desemboca,
y esa mi cruz, falto de luz , preso del tiempo en esta época.
Donde el tiempo no existe y los sentimientos tristes se visten
como el viento, me siento y miro dentro de mí,
donde el silencio y la oscuridad son la verdad, fuera de un templo,
vi la salida válida, acogida cálida como mc.
¿Dónde se esconde el sol? quizás entre edificios,
entre sacrilegios, sacrificios, canales de pago,
colegios privados, privilegios, beneficios,
hacer esto por gusto y no por vicio; hablo demasiado.
Mi alma deambula en calma bajo la luz de la luna,
después despierto en un desierto entre áridas dunas,
heridas que no cicatrizarán, lagunas mentales,
me quitan el pan de cada día, causas lamentables,
me considero culpable en determinados casos,
de ser un incrédulo, sonámbulo y demás fracasos,
cianuro en vasos de fino me conduce
por el camino falso y escasos pasos hacia el futuro.
Más allá del odio y de el amor, en estos folios,
hay alguien detrás, en todos los episodios.
Más allá del sudor y del dolor, hay un presente
diferente, independiente entre los dos.
Más allá del olor y de texturas, hay posturas,
entre el que pierde, el que vence, el que aprende y el que lucha.
Más allá del color y del sabor, desde pequeño supe
que la vida es un sueño y yo soy un soñador.
Me levanto de la cama en busca de la verdad,
sueños imploran libertad de entre las sábanas,
pequeños saltan por la ventana desafiando la vida sana,
adolescencia se llama, una vida llena de escamas,
viajo en trenes de tercera, observo desde mi pecera,
y por un momento pienso que es mejor la vida ahí fuera,
y que habría sido de mí sin estos padres que me quieren,
que habría sido de este mc si la vida se me acelera.
Duermo en una cueva al lado del río Lete,
en una mano un libro y en la otra una amapola,
sueño bajo el firmamento donde nunca amanece,
debes saber que pese a mi ausencia nunca estarás sola.
De qué sirve llorar, soñar con lo imposible
mirando atrás no conseguirás jamás ser libre, cierto,
pero la verdad antes de vivir pensando en eso
me quedo con el lado bueno para no sentirme triste,
soy un soñador, pero sólo hasta cierto punto
objetivo hasta otro cierto, sólo me pierdo en mi mundo,
para olvidar por un momento el tuyo y tus asuntos,
tú vives bajo el cielo gris y ¿eres feliz? -pregunto-.
Vivimos bajo nuestra propia presión,
ponemos empeño y sudor por un sueldo que nos mantenga,
un objetivo espiritual es poner empeño
en ser libre, pero eso hoy en día sólo es un sueño.
déjate llevar por la marea y deja atrás la hiel,
contemple mi riel atrás, completé el puzzle que nos une,
demostré la verdad en cada folio, me hice inmune al odio,
evalúa el sudor, calcula el amor, valora el dolor, Señor,
dame fuerza y no me tuerza en mi camino por favor,
soy un soñador que en cuerpo y alma desemboca,
y esa mi cruz, falto de luz , preso del tiempo en esta época.
Donde el tiempo no existe y los sentimientos tristes se visten
como el viento, me siento y miro dentro de mí,
donde el silencio y la oscuridad son la verdad, fuera de un templo,
vi la salida válida, acogida cálida como mc.
¿Dónde se esconde el sol? quizás entre edificios,
entre sacrilegios, sacrificios, canales de pago,
colegios privados, privilegios, beneficios,
hacer esto por gusto y no por vicio; hablo demasiado.
Mi alma deambula en calma bajo la luz de la luna,
después despierto en un desierto entre áridas dunas,
heridas que no cicatrizarán, lagunas mentales,
me quitan el pan de cada día, causas lamentables,
me considero culpable en determinados casos,
de ser un incrédulo, sonámbulo y demás fracasos,
cianuro en vasos de fino me conduce
por el camino falso y escasos pasos hacia el futuro.
Más allá del odio y de el amor, en estos folios,
hay alguien detrás, en todos los episodios.
Más allá del sudor y del dolor, hay un presente
diferente, independiente entre los dos.
Más allá del olor y de texturas, hay posturas,
entre el que pierde, el que vence, el que aprende y el que lucha.
Más allá del color y del sabor, desde pequeño supe
que la vida es un sueño y yo soy un soñador.
Me levanto de la cama en busca de la verdad,
sueños imploran libertad de entre las sábanas,
pequeños saltan por la ventana desafiando la vida sana,
adolescencia se llama, una vida llena de escamas,
viajo en trenes de tercera, observo desde mi pecera,
y por un momento pienso que es mejor la vida ahí fuera,
y que habría sido de mí sin estos padres que me quieren,
que habría sido de este mc si la vida se me acelera.
Duermo en una cueva al lado del río Lete,
en una mano un libro y en la otra una amapola,
sueño bajo el firmamento donde nunca amanece,
debes saber que pese a mi ausencia nunca estarás sola.
De qué sirve llorar, soñar con lo imposible
mirando atrás no conseguirás jamás ser libre, cierto,
pero la verdad antes de vivir pensando en eso
me quedo con el lado bueno para no sentirme triste,
soy un soñador, pero sólo hasta cierto punto
objetivo hasta otro cierto, sólo me pierdo en mi mundo,
para olvidar por un momento el tuyo y tus asuntos,
tú vives bajo el cielo gris y ¿eres feliz? -pregunto-.
Vivimos bajo nuestra propia presión,
ponemos empeño y sudor por un sueldo que nos mantenga,
un objetivo espiritual es poner empeño
en ser libre, pero eso hoy en día sólo es un sueño.
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